Monte Taranaki, desterrado por los celos de un volcán de Nueva Zelanda

Se trata de la cima sagrada del pueblo maorí, encargados de transmitir la leyenda que encierra a este coloso

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Monte Taranaki
Foto: chris Nicholls/Pixabay

Para descubrir los secretos que depara el Monte Taranaki, hay que arribar primero al Parque Nacional Egmont, territorio que protege a este gigante de 2 mil 518 metros de altura, rodeado por exuberantes cascadas, selvas tropicales y pantanos cubiertos de musgo.

Aquellos de gustos geológicos, sabrán que este volcán es el más perfectamente formado de Nueva Zelanda, con una existencia de alrededor de 120 mil años. Los vulcanólogos aseguran que su última erupción se registró en 1775 y coinciden en que la montaña está inactiva en lugar de extinta.

De acuerdo con la tradición oral del pueblo maorí, el coloso está vinculado a las montañas del centro de la Isla Norte por una leyenda, la cual cuenta que Taranaki vivió entre otros volcanes de la meseta central: Tongariro, Ruapehu y Ngauruhoe. Sin embargo todo cambiaría al verse involucrado en triángulo amoroso. 

Al ser aceptado por una hermosa colina llamada Pihanga, el volcán Tongariro -ahora extinto- estalló en una furia celosa que provocó la huida del gigante hacia el oeste, excavando el río Whanganui en su camino. Hoy en día, se venera y su cima es sagrada para dicha cultura de la zona.

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Acción en el Monte Taranaki

Los expertos en deportes extremos, a menudo lo describen como ‘la montaña más escalada de Nueva Zelanda‘, gracias a que ofrece un desafío de cumbre alcanzable, además es súper atractivo para los visitantes, porque parte de poseer un respiradero subsidiario llamado Fantham’s Peak, el cono de la montaña es maravillosamente simétrico. 

Los excursionistas experimentados suben hasta su cima en cualquier época del año, sin embargo, el invierno es más difícil, por lo que se recomienda hacerse acompañar por un  guía. Aunque no sólo es visitado por montañistas, pues el parque que lo abriga también ofrece opciones para los menos osados. 

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Así que se puede practicar senderismo a lo largo de su circuito Kamahi Track hasta Pouakai, el cual se realiza en tres días. Además se cruza un verdadero laberinto de pistas alrededor del área de Dawson Falls, que incluye caminatas por Wilkies Pools, donde el espectáculo son rocas erosionadas que se conectan con cascadas.

Además de explorar el Monte Taranaki, el parque permite observar las especies de plantas que posee, donde el bosque de las tierras bajas está salpicado de árboles rimu y rata, que se conecta con el famoso Bosque de los duendes, que adopta el nombre de la forma retorcida de los árboles y las espesas franjas de musgo que se arrastra.