¿Quién no ha soñado y suspirado con las películas de Disney? Especialmente con las princesas, pues siempre nos presentan mundos de ensoñación. Lo mejor de todo es que mucho de estos lugares son destinos que ¡existen en la vida real!, es por ello que te decimos cuales son los lugares que Disney ha elegido para que sus princesas le dan alegría y ensoñación.
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Colmar Francia – la Bella y la Bestia
Disney se inspiró en una de las regiones más bellas de Francia para ambientar el clásico de la Bella y la Bestia y es que este encantador pueblecito se encuentra en la región de Alsacia , la cual se encuentra en los límites de Alemania y Suiza. Colmar, te fascinará por su bella arquitectura, pues Colmar ha sido parte dos veces de Alemania y tres de Francia, por lo que puede notarse las influencias arquitectónicas de ambos países en sus casas antigüas.
Château de Chillon Suiza – La Sirenita
El castillo en el que Ariel termina alojándose cuando se convierte en humana, está inspirado en el Château de Chillon, el cual está a las orillas del Lago Lemán. Sin duda alguna Disney sabe tomar un poco de la realidad para ponerla en sus historias fantásticas.
La Selva Negra Alemania – Blanca Nieves
Ese ese espeso y hermoso bosque – aunque algunas veces aterrador – en el que la inocente Blancanieves encontró a los siete enanos e hizo amistad con los tiernos animalitos , está inspirado en la Selva Negra , una región boscosa tan densa que se ve un tanto oscura y que se encuentra en el suroeste de Alemania, este lugar es visitado por su belleza y encanto.
Valiente – Castillo de Eilean Donan, Escocia
Disney sabe encontrar los lugares idóneos para desarrollar sus historias y en Valiente no fue la excepción; el lugar donde se escribe la aventura de la rebelde Mérida y su estricta madre la reina Elinor está inspirado en el Castillo de Eilean Donan, Escocia, que se encuentra situado en lago Duich.
New Orleans – La Princesa y el Sapo
Y no podía faltar esta hermosa ciudad que Disney usó para contarnos la historia de la soñadora y trabajadora Tiana y el irresponsable y fiestero príncipe Naveen. Ambientada en el New Orleans de los años 20, se representan muchísimas cosas de esta icónica ciudad como lo es el jazz, el bayou, el vudú, los hermosos barcos y su deliciosa gastronomía.
