Si te dijéramos que mide 40 centímetros al nacer, ¿lo creerías? El tiburón ballena (Rhincodon typus) es conocido como el pez vivo más grande del mundo, crece hasta 12,5 metros de largo y llega a alcanzar un peso de más de 20 toneladas en su edad adulta.
Verlo nadar es un espectáculo y, donde se le encuentra –se le puede ver a tan solo 500 metros de la orilla del mar- hay mucha comida. Es por ello que suele convivir con otras especies de tiburones, mantas, tortugas, ballenas, móbulas e infinidad de peces.
En los últimos veinte años se han reconocido alrededor de 7 mil ejemplares de estas criaturas marinas en todo el mundo.
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No hay dos iguales
Su piel tiene unos 10 centímetros de espesor, y por sus manchas, en varias partes del mundo le dicen de distintas maneras: pez dominó, damero o pez dama.
Su vientre es blanco y el resto de su cuerpo es gris oscuro con muchos lunares y líneas blancas o amarillas. Estas marcas son como su huella digital para los investigadores. Y los científicos en todo el mundo registran el lado izquierdo para reconocerlos.
El tiburón ballena llega tarde a su madurez sexual y no se reproduce con facilidad. Muchos de ellos son cazados o mueren sin que hayan tenido crías.
¿Cuál es su hábitat?
El tiburón ballena prefiere las aguas cálidas, están presentes en todos los mares tropicales y subtropicales. Si vemos un mapa del planeta, están justo en los alrededores de la línea ecuatorial.
Se sabe que migra cada primavera a la plataforma continental de la costa oeste central de Australia. La reproducción del coral del Arrecife de Ningaloo, situado en esa zona, ofrece al tiburón ballena plancton en abundancia.
Debido a que es una de las especies más dóciles del reino marino, nadar junto a él es una experiencia gratificante que se puede realizar, y en México existen tres destinos en donde es posible hacerlo: Ensenada, La Paz y Holbox.
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¿De qué se alimenta el tiburón ballena?
Con movimientos aparentemente lentos e inofensivos, este imponente pez se alimenta principalmente de plancton –para suerte de los humanos que disfrutan nadar a su alrededor- y ocasionalmente de grupos de pequeños peces y crustáceos.
Lo hace a través de un mecanismo de filtración de agua, en el que abre sus enormes mandíbulas, absorbe una gran cantidad del líquido con alimento incluido, y después cierra la boca para filtrar el agua a través de sus peines branquiales. Aunque posee varios dientes pequeños, estos no intervienen mucho en su proceso de alimentación.
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Tiburón ballena en peligro de extinción
La primera vez que se vio uno fue en Sudáfrica en 1828. De acuerdo con algunos científicos se cree que apareció en la tierra hace sesenta millones de años.
Menos del 10 por ciento de los tiburones ballena que nacen sobreviven hasta la edad adulta, pero los que lo hacen pueden vivir hasta 150 años.
Sin embargo, la contaminación plástica, la pesquería no fiscalizada, la degradación de los manglares y corales, ponen en peligro su vida. Desde 2016, el tiburón ballena es catalogado en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).