Una vez que las condiciones permitan realizar nuevas travesías, proponemos como imperdible es el Museo de Guadalupe, pero ¿por qué? Bueno, resulta que además de ocupar como sede una de las piezas arquitectónicas más importantes en Zacatecas, alberga una de las colecciones de arte sacro más importantes del país.
Esta obra es parte del Pueblo Mágico del mismo nombre, ocupando una parte significativa de lo que fuera el Colegio de Propaganda Fide de Nuestra Señora de Guadalupe, fundado en 1707 por Fray Antonio Margil de Jesús. Se dice que el tercero en su tipo en toda América.
Después de las Leyes de Reforma –1859– tuvo diversos usos, desde vecindad, caballeriza y fábrica de cerillos, hasta convertirse en la escuela de artes y oficios del municipio, sin embargo, para 1878 se fundó el hospicio para niños de Guadalupe. Fue hasta 1939 que se abrió como museo y desde 1953 también cuenta con el seminario franciscano.
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El museo es una fuente de conocimiento para aprender cosas acerca de una época. visitar el #MuseodeGuadalupe es hacer un viaje en el tiempo, revivir la historia, formas de vivir y de pensar, la vestimenta, la gastronomía, las devociones del universo novohispano. pic.twitter.com/6GzGGAPuep
El acervo se compone por pinturas, esculturas, arte plumaria, libros, entre otros elementos que se coleccionaron desde el siglos XVI hasta el XIX, todo distribuido en diferentes áreas como el frontispicio de estilo barroco, con un relieve de San Francisco de Asís que sostiene a la Virgen de Guadalupe.
Resulta que su atrio es una réplica del que tenía el Colegio Apostólico de Querétaro, mientras que la capilla de Nápoles, construida en 1849, es producto de una combinación de estilos: barroco y neoclásico.
Colecciones Museo de Guadalupe
En el Claustro de San Francisco se hallan 26 lienzos que representan la vida de San Francisco de Asís; su escalera regia es una de las más importantes del arte virreinal, éstas se decoran por pinturas realizadas en el siglo XVIII, por reconocidos pintores de la escuela del barroco mexicano.
Sobre el arte virreinal, la pinacoteca cuenta con uno de los acervos más diversos del norte del país; entre las piezas más destacables está las series de la vida de la virgen. En la Sala de Torres se exhiben 14 lienzos de 1719, como la Natividad, la Comunión de la Virgen y, por su originalidad, el Bautizo de la Virgen.
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— Museo de Guadalupe (@museoguadalupe) April 24, 2018
Antaño el Colegio de Guadalupe transformó lo que era la Villa de Guadalupe, convirtiéndola en el enclave misional más importante del norte de México. Ahora el Museo de Guadalupe continúa transformando y siendo protagonista de la ciudad. pic.twitter.com/k8zu9TTrWJ
En la Sala de Cabrera, otros 15 lienzos sobre la vida de la virgen del siglo XVIII, del pintor Miguel Cabrera. La Serie de la pasión de Gabriel José de Ovalle; mientras que en la capilla de la enfermería destaca el virtuoso trabajo en cantera de su portada, así como la imagen de la Virgen del Patrocinio de los Zacatecas, elaborada por Juan Correa.
Pasando al coro destaca la talla minuciosa de su sillería cubierta de elementos relacionados con la devoción Mariana, en cada asiento se ubican esculturas de bulto de distintos santos y en frente sobresale una escultura de San Francisco de Asís de tamaño natural.
También está el Claustro de la pasión de Cristo, donde se puede admirar 28 lienzos que muestran la escenas de cuatro evangelistas: San Mateo, San Marcos, San Juan y San Lucas, que se atribuyen al pintor Ignacio Berben. Por último, está la Biblioteca que muestra más de 9 mil libros, que en su mayoría fueron adquiridos por los franciscanos.
