Se acerca el Día de Muertos y ya pueden verse las tradicionales y coloridas calaveritas de azúcar en los mercados, tiendas, dulcerías y demás. Te contamos más.
Podría interesarte: 3 tipos de pan de muerto
Desde tiempos prehispánicos
La imagen de un cráneo es importante desde la época prehispánica, pues entonces era bastante común ver los Tzompantli, altares donde se exhibían cráneos humanos para honrar a los dioses y recordar la muerte.
A veces elaboraban cráneos con barro o piedra. Los que pudieron ser los precursores de las calaveritas de azúcar eran unos cráneos elaborados con base de miel de maguey y semillas de amaranto.
Se dice que surgieron en los conventos
Las calaveritas de azúcar como las conocemos surgieron en las cocinas de los conventos del siglo XVII, especialmente en el convento de San Felipe de Jesús.
En este templo, las religiosas elaboraban una pasta de azúcar —la cual recibe el nombre de alfeñique— que era vaciada en moldes de barro creados en Metepec. Dichas calaveras eran decoradas con betún y colorantes vegetales.
No sólo de azúcar
Las calaveritas de azúcar son las más populares, pero también existen otras versiones para todos los gustos.
Las hay de chocolate, gelatina y amaranto, la cual es una opción saludable y baja en calorías, en comparación con las demás.
Las calaveritas de azúcar son para recordar la dulzura de la vida y la muerte, y no pueden faltar en tu altar del Día de Muertos.
Aquí te dejamos una receta casera para elaborar estas hermosas calaveritas de azúcar con toda la familia: