En un municipio del encantador Estado de México se confeccionan los famosos tapetes de Temoaya; en este lugar hay una gran comunidad otomí que lo llena de magia y cultura. Te contaremos un poco más acerca de estos tapetes, la artesanía más emblemática de la región.
Podría interesarte: Los bordados más icónicos de México. Parte 2
Los tapetes de Temoaya se elaboran con lana y para teñirlos se utilizan materiales naturales; el proceso es bastante largo y complejo, por eso estos tapetes son tan apreciados.
Los tapetes de Temoaya miden alrededor de 60 x 90 cm —algunos alcanzan 90 cm x 1.20 metros— y tardan en elaborarse entre 15 y 45 días, dependiendo del tamaño. La belleza de los tapetes de Temoaya radica en que la lana debe anudarse para formar las bonitas figuras que los adornan.
El largo y sinuoso tejido de los tapetes de Temoaya
Después de la confección de un tapete, debe rasurarse, lavarse con jabón neutro por medio de un cepillo y ponerse a secar al Sol durante dos semanas completas, para que vayan tomando forma los telares fabricados para cada medida de tapete.
Los tapetes de Temoaya cuentan con un certificado de autenticidad elaborado y rubricado a mano; en este documento se explica que el alto costo de cada tapete se debe a los largos periodos de elaboración y la excelente calidad de los materiales empleados.
La lana se tiñe cuidadosamente y resiste los frotamientos, la luz y el lavado; además, conserva su color brillante y su gran suavidad. Un tapete de Temoaya bien cuidado puede durar hasta 50 años.