Para aquellos que no recuerden, la construcción de la Estela de Luz se realizó entre 2010 y 2011, como parte de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana, sin embargo, se inauguró hasta 2012 causando mucha controversia a su alrededor.
Este edificio popularmente conocido como la Suavicrema, ubicado sobre Paseo de la Reforma, consta de 104 metros de altura y seis metros de ancho. Además posee dos estructuras de hierro que sostienen seis filas de placas de cuarzo en redes de aluminio.
Uno de sus principales atributos es la iluminación sincronizada que la caracteriza, cada uno de los cuadros de luz que la componen, se acompañan por luces LED, fabricados por la empresa Osram. Así que de forma inteligente prender y apagar, mientras proyectan mensajes o imágenes básicas en la estructura.
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¿Qué ofrece la Estela de Luz?
Además, pocos saben que la Estela de Luz alberga un museo subterráneo que lleva por nombre Centro de Cultura Digital. Se trata de un recinto multidisciplinario enfocado exclusivamente a las expresiones culturales y artísticas, que se desarrollan a través de la tecnología.
Antes de la pandemia de Covid-19, la Estela de Luz era considerada como un epicentro de expresiones artísticas, tanto nacionales como internacionales, así que a menudo se podía disfrutar de conciertos y proyecciones cinematográficas. Por supuesto fungía como un punto de encuentro entre grupos turísticos, deportivos y políticos.
Por último te compartimos que la Estela de Luz es obra del arquitecto César Pérez Becerril, quien la construyó a través de un fideicomiso. Su costo inicial fue de casi 400 millones, cantidad que finalizó en un total de mil 304 millones de pesos, generando controversia entre la población.
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