Estar con un ojo al gato y otro al garabato es una expresión muy común en México y que seguramente la has escuchado de tus padres o de tus abuelos. Entérate de donde surgió este dicho popular.
Todo inició las cocinas
Esta expresión nació en las cocinas mexicanas , las cuales son sumamente importantes en nuestra cultura, ya que la comida es parte fundamental del mexicano y las cocinas son una de las habitaciones de las casas pues ahí es donde la gran mayoría de las amas de casa pasan la mayor parte del tiempo.
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— Héctor (@Hctor79099733) June 9, 2019
En la antigüedad no existían refrigeradores por lo que se tenían que inventar diversas formas para conservar los alimentos; por lo que se tenían que ingeniar para que estos duraran más tiempo. Había algunos como los embutidos como chorizo o longaniza, que podían conservarse por un poco más de tiempo. Para evitar que estos se convirtieran en la cena del gato de la casa, optaron por instalar una pieza de madera en el que se colgaban los embutidos así los protegían del acecho del gato y se aireaban conservándose mejor.
A este peculiar artefacto se le conoce como el garabato , por lo que de vez en cuando tenía que vigilarser y es que como sabemos los gatos suelen ser sumamente ágiles y quisieran robar los alimentos.
Es por ello que se dice que se está con un ojo al gato y otro al garabato cuando se tiene que poner atención a dos cosas al mismo tiempo.
¿Alguna vez has escuchado la frase “con un ojo al gato y otro al garabato”?
— MNA Oficial (@mna_inah) April 17, 2018
Esta pieza es un garabato, se trata de un gancho que se utiliza para colgar bolsas de comida y así, alejarlas de las garras de los animales.
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