Yaxunah tiene 700 habitantes, pero es una población con un espíritu de grandeza y fortaleza. Esta comunidad de Yucatán ha sabido preservar su identidad cultural maya y ha desarrollado un más que interesante modelo de turismo comunitario, el cual les ha permitido convertirse en un pueblo sustentable, además de un destino imperdible para los practicantes del turismo solidario.
Localizado a unos 30 minutos de Chichén Itzá, en el municipio de Yaxcabá, cerca de Pisté, Yaxunah es un ejemplo de turismo comunitario: sus habitantes se han organizado en una cooperativa que destina 10% de lo recaudado en cada actividad turística a un ahorro común para desarrollar proyectos locales.
La oferta turística es el mayor sustento económico de Yaxunah, pero promueven y aún practican la cosecha de frijol, jamaica, calabaza y maíz, con lo que producen maíz con coco, pozole de tortilla, choko sakán y sa’kab de maíz, entre otros productos, de los cuales son sus propios consumidores.
A todo sabor
Yaxunah ofrece a sus visitantes bastantes actividades, todas con las estrictas medidas de seguridad e higiene que se requieren en la actual pandemia por coronavirus. Para ello, sus pobladores se han organizado en tres grupos: Lol Kum, Compadres y el Parador Turístico.
Si te gusta la riqueza culinaria del Mundo Maya, Yaxunah tiene para ti una Inmersión al Maíz, para conocer el proceso de producción de este alimento que representa el espíritu del pueblo; también puedes deleitarte con la preparación de la Cochinita, típica comida maya cocinada al horno pib (un hoyo bajo tierra envuelto en hojas de plátano).
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No te pierdas una visita a los talleres de artesanías, donde diestros artesanos trabajan la madera para crear originales y coloridas máscaras, calendarios mayas y llaveros, pero hay otro grupo que trabaja el cuerno de toro para elaborar collares, pulseras, y aretes, entre otros accesorios.
Actividades culturales
Yaxunah es pequeño, pero en el Parador Turístico puedes rentar una bicicleta y pedalear hasta la imponente zona arqueológica de Yaxunah (a unos 10 minutos). Un promotor cultural te narrará a detalle la historia y anécdotas de ese complejo que alguna vez estuvo comunicado con Chichén Itzá y Cobá por medio de un sacbé (camino blanco), de hasta 100 km. Alcanzó su máximo esplendor entre los años 900 y 600 a.C.
De regreso, tienes una oportunidad llena de vida —en el sentido literal—. En el Banco de Semillas, la comunidad te ofrece semillas para que las siembres, con la condición de devolverlas cuando obtengas la cosecha. No es un acto alevoso, sino que las semillas deben permanecer en la tierra que las vio nacer. Es un acto de equilibrio.
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Este Banco de Semillas cuenta con otro interesante proyecto: Traspatio Maya, mediante el cual venden los productos de la cosecha a diferentes partes de Yucatán.
Para finalizar la experiencia de Yaxunah, visita el Centro Cultural Comunitario, que cuenta con el Museo Comunitario, un jardín botánico, una biblioteca, una sala de usos múltiples y un área de eventos al aire libre.
Recomendaciones
- Contacta a la cooperativa para coordinar la visita. Facebook: Parador Turístico Yaxunah. WhatsApp: 985 114 0808
- Lleva ropa fresca y zapatos cómodos, sombrero o gorra para la caminata en la zona arqueológica y el pueblo.
- Si quieres visitar el cenote cercano, usa sandalias y traje de baño, así como repelente y bloqueador ecológicos, para no dañar el agua del cenote.
- Hidrátate muy bien.
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