Chipilo, la Pequeña Italia mexicana

Chipilo se caracteriza por la producción de lácteos y se habla el chipileño.

Chipilo, la pequeña Italia mexicana
Foto: @linaresesp/Instagram

Muy cerca del corazón de Puebla, en el municipio de San Gregorio Atzompa, se encuentra una localidad bastante peculiar llamada Chipilo, donde una parte de la población es de origen italiano, por eso es conocida como la Pequeña Italia de México.

En Chipilo las personas se comunican en un dialecto originario del norte de Italia, el cual aprenden antes que el español; es común que cada persona lo escriba de diferente manera, pues no existen reglas gramaticales.

Aquí se habla el lenguaje conocido como «chipileño» o «véneto chipileño«, una especie de italiano con influencias del español; por eso, cuando sus habitantes se despiden no se dicen «adiós», sino «vendon». Dicha herencia data del año 1880.

En aquel año, el río Pave arrasó con la región del Véneto, en Italia, dejando a sus habitantes en la ruina. Por esa razón decidieron emigrar en busca de nuevos horizontes, cruzando el océano Atlántico.

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Chipilo, famoso por sus lácteos

En 1882 llegaron a México cerca de tres mil italianos que rápidamente se instalaron en los estados de Veracruz y Puebla, tras escuchar que el entonces presidente Porfirio Díaz proveería de terrenos y animales a quienes desearan vivir en territorio nacional, con la condición de modernizar el campo mexicano y pagar por las tierras ofrecidas en un lapso de diez años.

En ese año, 38 familias provenientes de Segusino fundaron el pueblo italiano más mexicano de todos, por lo que de inmediato pusieron manos a la obra y se dedicaron a la agricultura y ganadería, especializándose sobre todo en la producción de lácteos, una tradición que prevalece hasta la fecha en Chipilo.

De aquí son originarios los quesos y lácteos que portan el mismo nombre. Es por eso que al visitar Chipilo es indispensable probar las variedades de estos productos que aquí se venden.

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Sin embargo, sus quesos y lácteos no lo son todo, pues aún conservan sus costumbres y tradiciones italianas, las cuales al fusionarlas con las mexicanas dan un resultado original, sin duda el principal atractivo de la Italia más mexicana.

A diferencia de cualquier otro pueblo o municipio, en Chipilo no existe una Plaza Central; aquí lo que destaca es la parroquia de la Inmaculada Concepción, con un estilo sencillo y característico del norte de Italia.

Asimismo, una parada obligada es el cerro de Grappa, desde donde se puede apreciar toda la región, así como una escultura del Sagrado Corazón de Jesús, otra en honor a la Virgen del Rosario y una roca que rinde homenaje a los italianos caídos en 1914 durante la Primera Guerra Mundial.