En el municipio de Armería se encuentran las salinas de Cuyutlán, las cuales producen sal natural de mar, extraída con métodos de herencia prehispánica por salineros de la laguna que lleva el mismo nombre.
Esta laguna de Cuyutlán se localiza en la costa noroeste de Colima, y comprende del municipio de Armería hasta cerca de la Bahía de Manzanillo. Su cercanía con el mar no es visible pero se puede oler.
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Al pie de la laguna se respira aire húmedo y un olor salado, no por nada es uno de los siete tesoros del Patrimonio Cultural de Colima, donde se elabora una de las mejores sales del mundo.
Una vez en las salinas de Colima se pueden apreciar decenas de espejos de agua que reflejan el azul del cielo. Aquí se realiza la extracción de sal por desecación solar, a la cual se le han incorporado innovaciones relativas en cuestión de higiene.
El proceso consiste en hacer pequeños bordos manuales, con el mismo material del suelo de la laguna, creando pequeños estanques. Posteriormente se recolecta la sal, con instrumentos manuales como azadones y cepillos.
En temporada de sequía (enero-mayo), grupos familiares y miembros de la cooperativa, participan en la reconstrucción de los bordos que cada año se destruyen al subir el nivel del agua en la laguna de Cuyutlán.
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En la laguna de Cuyutlán se puede caminar en los estanques sobre los pequeños finos cristales de sal que se forman conforme el agua se evapora.
La sal que se extrae de Colima es blanca, húmeda, pura y libre de yodo. Posee una calidad fina, eso se percibe porque al frotarla entre los dedos se deshace.
