Procesión del Silencio: tradición que se mueve al ritmo del corazón

Reflejo de solemnidad y fe que ha perdurado más de 50 años en San Luis Potosí

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procesión del silencio
Foto: H. Buyse/Pixabay

La Procesión del Silencio, tradición de San Luis Potosí que se cumple cada Viernes Santo, está colmada de misticismo, magia y una gran fe, te contamos más.

Realizada con el fin de conmemorar la pasión y muerte de Cristo y para honrar a Nuestra Señora de la Soledad, la Procesión del Silencio data de 1954. Muchísimos potosinos, con bastante cariño, cada noche del Viernes Santo se dan cita las ocho de la noche en punto, en el Centro Histórico, que a esa hora ya está impregnado de un agradable olor a incienso.

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Los tambores de la Procesión del Silencio

Todo inicia en el Templo del Carmen, de donde sale un grupo de tambores que marcan el inicio del recorrido y no dejarán de escucharse hasta que la marcha termine.

Posteriormente se suman las cofradías —asociaciones con fines de caridad reconocidas por la Iglesia católica—, después los encapuchados, quienes llaman mucho la atención por sus atuendos que representan el luto y la humildad.

La Procesión del Silencio atraviesa parte de las calles principales del Centro Histórico de San Luis Potosí, durante la cual ningún participante o espectador habla —por eso su nombre—.

Esta marcha es una de las celebraciones de Semana Santa más importante de la entidad y de México, por ello fue declarada parte del Patrimonio Cultural de San Luis Potosí en 2013.

Debido a la pandemia por Covid-19, la Procesión del Silencio en 2020 se realizó de manera virtual; entonces las autoridades compartieron diversas imágenes y audiovisuales de eventos de años anteriores, con el fin de que permanezca esta tradición.