¿Quién era Manuel Acuña? Último poeta mexicano del romanticismo

Manuel Acuña era uno de los grandes poetas mexicanos, pero a sus 24 años se quitó la vida por amor.

1059
manuel acuña
Foto: Instagram/ @mbellasartes

El 27 de agosto de 1849 nació Manuel Acuña, en Saltillo, Coahuila. El poeta mexicano realizó sus primeros estudios en el Colegio Josefino de su ciudad natal, luego de lo cual se dirigió a la Ciudad de México para estudiar filosofía y matemáticas, además de francés y latín.

Poco a poco se unió a grupos de tertulias intelectuales y literarias. Manuel Acuña tuvo una carrera breve y fructífera, que prometía una gran trayectoria.

Te puede interesar: ¿Quién fue Rita Pérez de Moreno? La heroína olvidada de la Independencia

Su primera presentación pública fue durante el funeral de su amigo Eduardo Alzúa en 1869, tras lo cual fundó la Sociedad Literaria Nezahualcóyotl en el Exconvento de San Jerónimo. Sus primeros poemas de aquella época fueron publicados en el periódico La Iberia.

Su primera obra publicada se trató de El Pasado, que fue puesta en escena, resultando un éxito en taquillas y recibió excelentes críticas.

De esta manera, el poeta mexicano del romanticismo pasaría a la historia como uno de los más grandes.

Sin embargo, muy joven optó por quitarse la vida tras permanecer enamorado.

¿Por qué Manuel Acuña sufrió por amor?

El 6 de junio de 1873, Manuel Acuña terminó con su vida, se dice que estaba enamorado de Rosario de la Peña y Llerena, una intelectual mexicana a quien dedicó su poema final, Nocturno. Al no verse correspondido, decidió terminar con su vida.

Sin embargo, algunos piensan que su suicidio se debió a su situación de pobreza extrema y a su naturaleza melancólica.

Además, a sus 24 años sostuvo una relación con la poetisa Laura Méndez de Cuenca, con quien procreó un hijo que vivió pocos meses.

El poeta mexicano tenía dificultades económicas, por lo que se vio obligado a vivir en la Escuela de Medicina.

Te puede interesar: Recorre estos Pueblos Mágicos de Oaxaca en un día

Manuel Acuña escribió una carta, donde explicó que el suicidio lo rondaba desde hace mucho tiempo, pero que su miedo al infierno había evitado que lo consumara.

Su cortejo fúnebre estuvo liderado por Ignacio Altamirano, quien lo quería como a un hijo. Sepultaron a Manuel en el humilde panteón de Campo Florido, en la actual colonia Doctores.