El mundo esconde innumerables maravillas naturales y las majestuosas cataratas del Iguazú son una de ellas. Se encuentran al interior del Parque Nacional Iguazú, un área de preservación natural que abarca 77 mil 720 hectáreas en el extremo norte de la Provincia de Misiones, Argentina y colinda con la frontera con Brasil.
Cataratas del Iguazú, majestuosos saltos cristalinos
Las Cataratas del Iguazú es un sistema de 275 saltos de agua en plena Selva Paranaense, a 17 kilómetros de la desembocadura del río Iguazú en las aguas del río Paraná. Su superficie abarca cuatro veces la extensión de la ciudad de Madrid.
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Las cataratas se pueden contemplar desde Brasil y Argentina y fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1984 en su parte argentina y desde 1986 en su parte carioca. Y en 2011 fueron elegidas como una de las «Siete maravillas naturales del mundo«.
Información de las cataratas del Iguazú
- Tienen un ancho de 2.7 kilómetros. Su altura varia de los 60 a los 82 metros de altura y su caudal de agua promedio es de mil 800 metros cúbicos por segundo.
- El salto de mayor altura lleva por nombre «Garganta del Diablo» y es un conjunto de cascadas de 82 metros de altura, 150 de ancho y 700 de largo, cuyo abismo tiene forma de «U».
- Dos terceras partes de las cataratas del Iguazú están en Argentina.
- Estas impresionantes caídas de agua son el resultado de una erupción volcánica.
- Al ser parte de dos nacionales, constituyen uno de los principales destinos turístico de Argentina y el segundo lugar más visitado en Brasil.
Las cataratas del Iguazú alberga más de 2 mil especies de plantas, 160 de mamíferos y 530 de aves, entre los que destacan el jaguar, coatí, tucán, yacaré o caimán, entre muchos otros.
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Recorridos
Existen tres circuitos en el lado argentino para contemplar la belleza de las cataratas del Iguazú. El circuito inferior, se extiende a lo largo de mil 400 metros y a lo largo de él se pueden contemplar los saltos Dos Hermanas y Bossetti.
El paseo superior, de mil 750 metros, ofrece una vista diferente de la parte alta de las cascadas como el salto San Martín. Mientras que el tercer paseo, quizá el más popular, es la Garganta del Diablo, a la que se puede llegar a bordo de un Tren Ecológico de la Selva o caminando a lo largo de un kilómetro hasta la estación, desde donde se camino por unas pasarelas sobre el río Iguazú.
Pero una visita no estaría completa sin admirarlas desde el lado brasileño. El circuito es más corto desde este lado; sin embargo sus vistas son impresionantes. El trayecto culmina en el salto Floriano, donde las pasarelas están muy cerca de la Garganta del Diablo.
