La belleza que tanta fama le da al estado no es exclusiva de sus mujeres, en esta tierra hay un destino poco explorado y que seduce por sus encantos. Se conoce como Lagos de Moreno, con una intensa agenda cultural, exclusivas galerías de arte, exquisitos hoteles boutique, haciendas tradicionales y propuestas gastronómicas en incremento.

Pero hay más, porque los palacios que atesora le otorgan mayor hermosura. A minutos de su centro histórico se halla el más representativo de este Pueblo Mágico; es el Templo del Calvario que presume una fachada inspirada en la Basílica de San Pedro, en Roma, de estilo neoclásico. Para llegar hasta su entrada hay que subir por escaleras con pasamanos en cantera. Un monumento que enamora a todo apasionado de la arquitectura.

Mientras se recorre Lagos de Moreno, más se profundiza en su escultural urbanización, las calles son perfectas y seductoras al incorporar edificios como el Teatro Rosas de Moreno, inaugurado en 1907 con la ópera Aída de Verdi, a puro estilo del porfiriato. El trabajo de herrería se destaca en sus puertas y posee balcones de cantera, con capacidad para 600 personas. Es el escenario favorito de los organizadores del Festival Cultural de Marzo.

Pero hay más arquitectura para deleitarse, por ejemplo la Quinta Rincón Gallardo, una mansión de mediados del siglo XIX; la Parroquia de la Asunción, con fachada barroca; el puente Río Lagos, que desde su inaugurado en 1860, la leyenda dice que para sellar tu historia de amor, debes entregarte en un beso profundo y apasionado después de concluir su trayecto.

Lagos de Moreno entre haciendas

Para descubrir el lado más tradicional de Lagos de Moreno hay que realizar un tour por sus haciendas; museos vivientes que son el refugio de objetos de la charrería, que para sus lugareños representan fielmente la identidad de México. Es así como encontramos a 30 minutos del centro la llamada La Labor de Padilla, para descubrir todo lo relacionado al tema, hasta las artesanías elaboradas por los maestros en talabartería.

En su lienzo hay muestra de las suertes charras, para aquellos que gustan del deporte nacional por excelencia. Para quien admira los caballos de raza, aquí también hay una demostración de los que se llegan a criar en este lugar. La experiencia puede concluir con una buena comida y un par de tequilas para la digestión.

Después de una tarde tradicional, Lagos de Morenos invita a visitar sus galerías, cafeterías con atmósfera intelectual, restaurantes con propuesta de autor, pero también con cocina tradicional. Por la noche, hay que gozar de la fiesta que propone su malecón entre bares y espacios para bailar a cualquier ritmo que se toque.

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Cuando piensas en comer pescado, lo más probable es que recuerdes los tacos de pescado estilo Ensenada; no se puede negar, se nos hace agua la boca con sólo recordar la gastronomía de Ensenada. Y si lo maridamos con una deliciosa y fresca cervecita Wendlandt, —también de Ensenada y ganadora en 2019 como la “Mejor cerveza de México” en el certamen Copa Cerveza Mx—, pues mucho mejor.

Volviendo la atención a este platillo representativo de la cocina de Baja California, bien vale ir a esas bellas costas y pedir uno de estos afamados tacos; pero también lo puedes preparar en tu casa y sorprender a tus seres queridos o, ¿por qué no?, involucrarlos en su elaboración. Así todos cocinan y todos ganan.

A ponerse el mandil

Se sabe que este platillo nació entre los años 1960 y 1961, en el llamado Mercado Negro de Ensenada, recinto que se hizo famoso por poner a la venta los pescados y mariscos más frescos de la entidad.

Sabemos que se trata de un pescado capeado, acompañado de col, salsa bandera con un toque de aderezo, limón y todo ello sobre una tortilla de maíz. Claro, si lo prefieres, también puedes servirlo sobre una tortilla de harina.

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Ingredientes

1 kilo de pescado (robalo, huachinango y cazón, o los tres si gustas) cortado en tiras de unos 3 cm de ancho.

½ kilo de tortilla de maíz.

2 huevos.

1 taza de harina de trigo.

7 cucharadas soperas de aceite o manteca.

1/4 cucharaditas de polvo para hornear.

2 tazas de cerveza, que sea clara y, por supuesto, de Baja California.

1 pizca de orégano.

1 jitomate.

1 diente de ajo pequeño.

1/2 cebolla.

Jugo de limón al gusto.

Sal y pimienta a gusto.

1 chile serrano.

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Preparación

En un recipiente grande y hondo, mezcla harina, cerveza, huevo, polvo para hornear, sal y pimienta al gusto. Hazlo hasta deshacer todos los grumos y déjalo reposar 10 minutos.

Sazona las tiras de pescado con un poco de limón, sal y pimienta. Coloca en una sartén el aceite o la manteca (dependiendo el gusto) y deja calentar muy bien.

Sumerge el filete en la mezcla para capear, sacude para retirar el exceso de capeado. Fríe en el sartén hasta que quede doradito. Retira las tiras del fuego y escurre muy bien en papel absorbente.

Para la salsa estilo bandera: pica el jitomate, ajo, cebolla y chile serrano, agrega orégano y una pizca de sal y mézclalo. Corta finamente la col.

Por último, coloca el filete en una tortilla, agrega col, pico de gallo, un poco de mayonesa y agrégale un poco de tu salsa favorita.

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En el estado de Hidalgo se encuentra Mineral del chico, un Pueblo Mágico rodeado de bellos bosques y un gran encanto por sus callecitas bastante irregulares, su hermosa arquitectura y el encanto de este pueblo minero.

Mineral del Chico se ubica a tan sólo 8 Km de Pachuca, la capital del estado por lo que lo hace un destino muy cercano a ciudades aledañas, entre ellas la Ciudad de México

Mineral del Chico fue un pueblo minero ya que aún hoy en día, puedes visitar las pequeñas tiendas de joyería de oro y plata, además de que también puedes recorrer la Mina de San Antonio, una mina que data de 1560 y en donde te mostrarán como eran las actividades mineras de hace muchos ayeres.

No olvides conocer la Iglesia de la Purísima Concepción que fue construida en 1725, también en el jardín verás una fuente de hierro y un quiosco.

Si las aventuras al aire libre son lo tuyo, debes de ir al Parque Nacional el Chico, un hermoso lugar en el bosque en el que podrás realizar bicicleta de montaña, senderismo, tirolesa y un sin fin de actividades divertidas, además de que puedes acampar en zonas especiales para ello.

Visita Mineral del chico, no te arrepentirás.

Los turismos de aventura y extremo, cada uno por su parte, son fascinantes. Ahora te pedimos que imagines una unión entre estos dos. Pues en Cañón Tabor, cerca del Pueblo Mágico de Loreto, en Baja California Sur, los viajeros pueden disfrutar de una singular combinación de adrenalina y otras emociones, todo al máximo y en un escenario natural enigmático.

A este rincón de bajacaliforniano es necesario llegar con guías experimentados. Ellos te llevarán por senderos, te harán escalar en rappel, a nadar en auténticas albercas naturales, observar la flora y fauna, y ¡hasta observar las pinturas rupestres que existen en esas milenarias rocas! Precisamente, desde lo alto de esas rocas tendrás las mejores vistas de la Bahía de Loreto.

Cañón Tabor

Se trata de una de las maravillas naturales más importantes de la región; se encuentra a 27 kilómetros al sur de Loreto, en la Sierra de la Giganta.

El cañón alcanza los 5 kilómetros de largo y mil 220 metros de altura sobre el nivel del mar; precisamente por esas grandes dimensiones, la sierra lleva el nombre de Giganta. Dicha formación debe su origen al paso de las aguas que fluyen, en época de lluvias, de las sierras hasta el Mar de Cortés.

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Dice la leyenda que el Cañón Tabor era habitado por gigantes de las montañas, de allí esas formaciones. Pero lo cierto que es un lugar lleno de encanto para vivir y actividades que realizar.

Aventura entre las rocas

Los aventureros caminarán por fascinantes senderos con una rica diversidad en flora y fauna —de ésta, se ha registrado la presencia de borrego cimarrón y pumas—; los guías especializados en el ecosistema regional te darán detalle de esa riqueza. Pero también hay cascadas, piscinas naturales con aguas de manantiales donde podrán bañarse.

El recorrido en Cañón Tabor inicia sobre el arroyo que desemboca de entre las montañas, que en ese punto casi siempre está seco, salvo en temporada de lluvias.

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En ese recorrido muchas veces se deben atravesar arroyos, escalar enormes rocas o bien cruzar por especies de cavernas para continuar el camino.

Al llegar a la parte más alta, se podrá observa el mar; incluso, con un poco de más atención,  se llegan a ver las islas que rodean al Parque Nacional Bahía de Loreto.

Sobre la indumentaria a llevar, los instructores proporcionan previamente una lista de lo más recomendable, así como una serie de sugerencias para que obtener el mayor provecho de la aventura.

Amealco es un Pueblo Mágico ubicado en Querétaro, este lugar es tan hermoso por su color, tradición y magia. Te contamos más.

Pasea por sus bellas calles adoquinadas y su singular arquitectura. Amealco es uno de los lugares más bellos por su naturaleza y paisajes semi áridos y algunos más boscosos.
Visita las ruinas de la Ex Hacienda de San Nicolás de La Torre, podrás admirar la Parroquia y la Torre mirador, la comunidad donde se ubica este lugar es famosa por ser productora de lácteos como queso ranchero, crema y requesón ¡No te quedes sin probarlos!

Amealco es famoso por el delicioso pan de pulque y es que las condiciones climáticas son propicias para la producción del elixir de los dioses. Si quieres probar más de este noble nectar, te recomendamos acudir a la Pulquería  Federico, cuya barra data del Siglo XIX.

Si conoces las tradicionales muñecas que conocen como «Marías» en Amealco es el pueblo donde surgieron y puedes encontrar las famosas muñecas otomíes y demás artesanías de barro. La tradición de las muñecas es tal, que en este pueblo existe el Museo de la Muñeca en la que encontrarás más de 300 muñecas en exhibición.

Si te gustan las emociones más fuertes puedes ir al Parque Recreativo Cerro de los Gallos en el que podrás practicar ciclismo montañero, senderismo y acampar, lo cual será una experiencia única al ver un cielo lleno de estrellas.

Ni Teotihuacán ni la gran Tenochtitlán eran la mejores urbes del México anterior a la Colonia. Perdón por desilusionarte, pero los expertos indican que Cantona, en el estado de Puebla, es la ciudad prehispánica con una excelente planificación y una admirable simetría en todos sus edificios. O en otras palabras: la ciudad más urbanizada de ese tiempo.

Si este solo hecho no es motivo suficiente para animarte a visitarla, te daremos otros más: fue construida sobre un derrame de lava volcánica y su apogeo cultural, de acuerdo con varios estudios, se presentó entre los años 150 y 200 d.C. En esa época ya su territorio abarcaba 867 hectáreas. Fue hasta 1050 que algunos cambios climáticos y la llegada de grupos chichimecas obligaron sus habitantes a abandonarla por completo.

A mediados del siglo XIX se descubrió esta zona “secreta” para la mayor parte de los mexicanos: en 1855, el científico suizo Henri de Saussure visitó la zona y escribió que “los indios de los alrededores le llaman la ciudad de o del Cantón”.

Origen solar

Ubicada en el municipio de Tepeyahualco, Cantona significa “casa del Sol”. Para que te des una idea de lo urbanizada que estaba esta ciudad, se calcula que tenía alrededor de 4 mil calles, todas con edificios, y 3 mil patios habitacionales.

Como un centro urbano de la actualidad, había calles que desembocaban en caminos que, a su vez, conducían a campos de cultivo, canteras, yacimientos y otras poblaciones aledañas. Y lo mejor: toda su estructura se levantó sobre roca volcánica proveniente de una erupción del volcán Jalapasco.

Las calzadas de Cantona alcanzaban una longitud de 1 kilómetro, y algunas de sus calles tenían murallas que servían de protección en caso de que quisieran invadirla.

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El aspecto ceremonial y riegos también fue importante en esta ciudad, lo cual queda de manifiesto con el hallazgo de más de 20 juegos de pelota. Los rituales más importantes, relacionadas con la fertilización de la tierra, fueron las mutilaciones y decapitaciones, así como la realización de esculturas fálicas, halladas en los juegos de pelota y otros sitios.

Existían tres principales “cuerpos” en los que se dividía Cantona: la Centro (3.5 kilómetros cuadrados), Norte (3.5 kilómetros cuadrados) y Sur (5 kilómetros cuadrados), de acuerdo con los arqueólogos que trabajan en la actualidad en la zona.

¿Cómo llegar?

A Cantona se llega a partir de la ciudad de Puebla: primero debes tomar la autopista Mexico-Orizaba, luego desviarte en la caseta de Amozoc con destino a Oriental. En Oriental se toma la desviación rumbo a Tepeyahualco.

Otra ruta es por la autopista Amozoc-Teziutlán, con desviación en el crucero de Municipio de Oriental y después por la carretera hacia Tepeyahualco.

Zona Arqueológica Cantona

Teléfono:  01 (276) 596 5307.

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¿Te imaginas caminar por un pueblo cuyas calles son las mismas que había antes de la Colonia? Pues Tlayacapan, Pueblo Mágico de Morelos desde 2011, es uno de los pocos poblados que conserva, desde la época prehispánica, gran parte de su diseño urbano original.

Aquí las tradiciones de los pueblos originarios, como las culturas Olmeca y de los Xochimilcas, se respiran aún a bocanadas. Tlayacapan es la Cuna del Chinelo, la famosa danza del “brinco” que siempre va acompañada de bandas de música de viento.

Te invitamos a conocer las fuertes raíces de este Pueblo Mágico cuyo nombre tiene su origen en el náhuatl y significa “sobre la punta de la tierra” o “lugar de los límites o linderos”.

Tamal de ceniza

Es fácil que conozcas los edificios y sitios imperdibles de Tlayacapan, como el Ex Convento Agustino de San Juan Bautista del Siglo XVI (Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO), el Centro Cultural La Cerería o sus 18 capillas. Pero esta vez queremos presentarte otra dimensión más sensorial: el tamal de ceniza.

Este platillo típico del lugar es un verdadero imperdible, sobre todo por el singular color a ceniza que le proporcionan los frijoles gordos (ayocotes) acompañados con moles verde de pepita o rojo. Aunque de apariencia y preparación sencilla, son un verdadero manjar de estas tierras.

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Artesanía tlayacapense

La fuerte y persistente tradición alfarera de Tlayacapan merece un capítulo aparte. Pero por ahora sólo te explicaremos que en este Pueblo Mágico puedes encontrar y comprar vajillas completas de barro o cerámica policromada. Como bien lo expresa este término, sus colores son alucinantes, al igual que sus diseños pintado al temple.

Los artesanos mezclan diferentes tipos de barro, para moldearlo y cocerlo en antiguos hornos, para luego pintar con sus plumillas las famosas ollas de barro, jarrones, cazuelas o macetas. Hay mucho para escoger.

Banda de Tlayacapan

Una de las bandas de viento más antiguas —en realidad antiguas— es la Banda de Tlayacapan. Nacida a mediados de 1870, es una agrupación familiar que, con miembros de otras generaciones, acompañó al general Emiliano Zapata durante la Revolución.

Uno de sus directores más connotados ha sido don Brígido, a quien se debe la notación musical de la danza de Chinelos, de los sones y jarabes para los toros, y de la música fúnebre.

Los actuales 40 miembros de la Banda de Tlayacapan están dirigidos por Cornelio Santamaría. A través de su arte puedes bailar boleros, danzones, marchas, rancheras, sones,  valses, polkas y varios ritmos más. No reprimas a tus pies.

Corredor Biológico Chichinautzin

El ecoturismo es la actividad que mejor se puede realizar en este lugar. Con una superficie de 65 mil 721 hectáreas, fue declarado Área de Protección de Flora y Fauna en 1988 con el fin de establecer una conexión entre los parques nacionales Lagunas de Zempoala y El Tepozteco.

Por obvias razones, este corredor es hábitat de una amplia gama de especies vegetales como bosques de pino, de oyamel y de encino; allí puedes practicar caminatas, excursionismo y montañismo, entre otras actividades.

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Fresnillo tiene un aura plateada que se ve desde lejos. Y esta no es sólo una imagen metafórica, pues este municipio de Zacatecas aún hoy tiene una mina de plata que funciona  y es una de las más importantes en el mundo.

Segunda ciudad más grande de Zacatecas, Fresnillo fue fundada por un joven Francisco de Ibarra en 1554, quien encontró a unos 60 kilómetros al norte de la capital del estado un ojo de agua donde crecía un pequeño fresno, el cual nombró Ojo de Aguas del Fresnillo.

Orgullosa de su historia minera y de sus tradiciones, desde el pasado 2 de septiembre festeja 466 años de su fundación con una serie de actividades y destinos que no te puedes perder. Así que déjate llevar por el brillo argentífero de esa ciudad, la cual te invitamos a visitar cuando las condiciones actuales lo permitan.

Mina turística

Precisamente la Mina Proaño es la que aún funciona y es una de las más rentables del mundo.  Sin dejar de lado su actividad diaria, esta mina abrió un espacio turístico para que los viajeros puedan conocer el proceso de extracción de minerales.

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Si eres aventurero, prepárate porque para acceder a la mina debes ascender unos nueve kilómetros dentro de una montaña hasta llegar a un mirador; la recompensa es una impresionante vista de Fresnillo.

Aunque siempre los descensos son fáciles, hay más sorpresas: cinco desafiantes puentes colgantes, a través de vetas abiertas, para que no decaiga la emoción.

Parque Ecológico Los Jales

Si eres amante del ecoturismo, en el Parque Ecológico Los Jales, construido junto a una presa, puedes realizar actividades como paseo en kayak o en lanchas de pedales por los diversos canales que conducen al lago con una pequeña isla en medio, lanzarte desde la tirolesa.

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Para más emoción, hay una pared de 10 metros de altura que se puede escalar y una pista para ciclismo de montaña, entre otras actividades acuáticas y de deportes extremos.

Santuario de Plateros

Este recinto religioso fue construido hace más de 2 siglos, periodo en el que ha acumulado miles de exvotos que se registran en las paredes del patio y varias salas interiores. Se muestran también objetos como fotografías, cartas, ropa, y hasta mechones de cabello en agradecimiento al Santo Niño de Atocha, a quien está dedicado el Santuario de Plateros.

Con un estilo arquitectónico barroco popular, es el tercer templo más visitado del país, solo superado por la Basílica de Guadalupe y San Juan de los Lagos.

Muy cerca de la Ciudad de México y situado a las faldas del Tepozteco, se encuentra un Pueblo Mágico que ha enamorado a todos, se trata de Tepoztlán y su gran belleza.

En Tepoztlán hay un clima increíble casi todo el año, sus calles adoquinadas y la alegría de su gente te conquistarán.  Desde degustar una deliciosa nieve de sabores exóticos o comprar alguna artesanía en su famoso tianguis, Tepoztlán tiene mucho que ofrecerte.

Si vas al Parque Nacional El Tepozteco  prepárate para subir y descubrir la pirámide en la punta y te dará una de las vistas más espectaculares de Tepoztlán. 

En Tepoztlán disfruta del tradicional temazcal, también deleitate con su gastronomía y visita su arquitectura colonial.

Tepoztlán es ideal para conocer y compartir con amigos y familia, pero si vas en plan con tu pareja, será una gran opción pues no por nada este destino fue nombrado como uno de los más románticos del mundo.

Cuando el águila real surca el cielo del Parque Nacional Sierra de Órganos, ante la vista de quien llega a su casa, “es porque le da gusto recibir al visitante”, creencia huichol de tierra zacatecana, que se comparte cuando en verdad se tiene el privilegio de admirarla.

Es la bienvenida para adentrarse a este escenario de columnas rocosas que alcanzan los 80 metros de altura, mismas que simulan un órgano gigantesco que solo el viento utiliza como instrumento personal, para deleitar con hermosas melodías que retumban en el alma de sus espectadores.

Para muchos, Sierra de Órganos es uno de los tesoros mejor escondidos de Zacatecas, perteneciente al Pueblo Mágico de Sombrerete. Mientras se recorre, cada paso se imprime sobre su arena blanca casi cristalina, de donde nacen yucas o palmas del desierto, cactus y nopales de color morado, pigmentación que adquiere por el crudo frío que forma parte de los climas que aquí se registran.

Pero regresemos a los órganos que hipnotizan por las formas creadas a capricho de la naturaleza, que, ante el imaginario popular dejan ver sus esculturas como el “campanario”,  “copa” o “tres frailes”, pero hay muchas más que solo la mente individual interpreta libremente.

Aventura para disfrutar en Sierra de Órganos

Se cree que Sierra de Órganos datan de hace 2 mil 500 millones de años, que por la erosión se han formado alrededor de 2 mil tubos de riolita, una roca llamada así por ser de origen volcánico de tono rojizo.

Declarada desde 2010 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en Sierra de Órganos se pueden practicar algunas actividades de aventura como escalar, bicicleta de montaña, senderismo, entre otras. Además se tiene permitido acampar y se dispone de cabañas en renta.

Quien decida pernoctar por la noche, Sierra de Órganos ofrece otro espectáculo que se suma a la música que interpreta el viento. Ante el lente humano se abre un escenario repleto de estrellas en el cielo que deja sin aliento.

Durante este momento extraordinario que devela Sierra de Órganos, se suman algunos curiosos como el venado de cola blanca, zorra norteña y la gris, el gato montés y además es hogar del correcaminos.

Son aproximadamente mil 125 hectáreas pertenecientes a Sierra de Órganos, área natural que ha sido fotografiada por el  séptimo arte en varias películas nacionales e internacionales, entre las que destacan “Los cañones de Navarone” con Anthony Quinn; “El Cavernícola” de Ringo Starr; “La Revancha con Kevin Costner, entre otras.

Si quieres rodar tu propia cinta entonces lánzate a Sierra de Órganos, para que vivas la experiencia que te brinda a través de sus gigantes rocosos, cielo iluminado por constelaciones, música creada por el viento y para que seas digno o digna de recibir el saludo de su águila real.

Cómo llegar:

Desde la ciudad zacatecana hay que tomar la carretera a Durango (45), rumbo a Sombrerete, desde donde está el entronque con Sierra de Órganos, aproximadamente a 20 kilómetros. El parque nacional se ubica en el poblado de San Francisco de Órganos, para llegar hasta aquí, el Pueblo Mágico ofrece servicio de transporte, con precios que pueden alcanzar los 200 pesos viaje redondo.

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