La noche del pasado miércoles 28 de abril se registró una fuerte lluvia y granizada que terminó por colapsar un techo sobre la Casa de las Águilas, el cual protegía a esta área dentro de la zona arqueológica del Templo Mayor. Actualmente, un grupo de expertos realiza un peritaje para evaluar el impacto que ésto representa.
Pero, ¿por qué es importante la Casa de Las Águilas? Fue hallada en la década de 1980, por el arqueólogo Francisco Hinojosa, quien la calificó como una de las construcciones más impactantes del centro ceremonial de Tenochtitlán, que se caracteriza por una arquitectura palaciega que imitaba el estilo tolteca.
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La fuerte granizada ocurrida en la Ciudad de México el 28 de abril, provocó el colapso de la cubierta de la Casa de las Águilas en la Zona Arqueológica del Templo Mayor. Entérate en #PrensaINAH: https://t.co/nZfGdNjsf9 pic.twitter.com/wvbYRsW9f4
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Además, durante las excavaciones también se encontraron dos esculturas de guerreros águila, flanqueando uno de sus accesos. Fue a principios de 1990 cuando el arqueólogo Leonardo López Luján planteó continuar la exploración hacia la ala norte de edificación, oculta en las proximidades de la calle Justo Sierra, localizando su acceso principal después de la cuarta columna.
¿Qué más descubrieron en la Casa de las Águilas?
Lo que vieron sus ojos fue realmente sorprendente, pues el 7 de agosto de 1994, en las entrañas de la Casa de las Águilas, descubrió el rostro desmesurado y de rasgos infantiles de Mictlantecuhtli, el dios de la muerte. Un hallazgo que él mismo ha calificado como uno de los días más memorables de su carrera.
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Informamos que el oficial Juan Romero permanece atendido y estable. A la luz del día y en el primer dictamen con expertos y el seguro confirmamos que no hay afectaciones graves al patrimonio en el Templo Mayor pic.twitter.com/zRbDC1aRPy
— Alejandra Frausto (@alefrausto) April 29, 2021
Los guerreros estaban rotos en cientos de pedazos, pero gracias a la labor de los conservadores, se reconstruyeron y ensamblaron, los cuales alcanzan 1.70 metros de altura, 98 centímetros de ancho máximo y 50 centímetros de profundidad. Su rescate inició una serie de análisis, que han permitido corroborar ritos asociados a esta deidad.
Mientras tanto, el dios de la muerte, Mictlantecuhtli ejercía funciones paradójicas. De acuerdo con López Luján, esta deidad era invocada para la exitosa gestación del feto humano. Sin embargo, para la cosmovisión prehispánica, predomina su carácter temible.