Death Valley, mejor conocido como el Parque Nacional del Valle de la Muerte, en California, es sumamente famoso a nivel internacional por ser el sitio más seco y más caluroso del mundo, luego de registrar una temperatura récord de 56.7°C.
Este desértico y famoso parque se extiende a lo largo de la frontera entre California y Nevada, donde se pueden apreciar una gran variedad de impresionantes paisajes que parecen de otro planeta, desde dunas del tamaño de una montaña, montañas rocosas, salares y por supuesto disfrutar de los cielos más oscuros de todo Estados Unidos.
El Valle de la Muerte fue declarado en 1994 como Parque Nacional y estuvo habitado durante al menos mil años por la tribu de los Timbisha, su nombre proviene de los aventureros que se arriesgaron a cruzarlo a inicios del siglo XIX y fallaron en el intento, atraídos por la fiebre del oro.
De acuerdo con Visit the Usa, Death Valley también es el lugar de menor altura en todo América del Norte, por lo que se puede explorar en automóvil, a pie, bicicleta o a través de recorridos guiados, convirtiéndose en uno de los atractivos principales de California.
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¿Qué hacer en el Parque Nacional del Valle de la Muerte?
En el Parque Nacional del Valle de la Muerte los turistas pueden realizar diversas actividades como sandboard en las dunas de arena Mesquite Flat, las cuales no son las más altas del parque pero son las más accesibles.
Uno de los mejores momentos para visitar estos médanos es al amanecer o atardecer, debido al contraste de luces y sombras que se originan con la puesta u ocaso del sol, así como admirar las estrellas a través de un programa de observación de la luna.
La cuenca Badwater Basin es uno de los oasis salinos más grandes del mundo y es famosos por ser el punto más bajo y oscuro de todo Estados Unidos, ya que se encuentra a 86 metros por debajo del nivel del mar.
Uno de los marcos más impactantes de todo el Parque Nacional del Valle de la Muerte es el que se puede capturar al hacer Racetrack, cuyo tramo del lago pareciera estar formado por pedazos de mosaicos. Otra peculiaridad de este lugar son sus rocas caminantes, las cuales aparentemente se mueven dejando rastros de sus pasos sobre la superficie.
Dante’s View es un impresionante mirador que permite a los visitantes disfrutar de la majestuosidad del Parque Nacional Valle de la Muerte, regalando postales únicas e irrepetibles.
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Zabriskie Point es el mirador más famoso de todo Death Valley y también el más concurrido, ya que regala vistas panorámicas de las montañas, las cuales se pintan de marrón, ocre y amarillo al atardecer. Para los amantes del senderismo, nada mejor que realizar el Golden Canyon Trail para disfrutar de del panorama desde otra perspectiva.
La cámara fotográfica es un accesorio infaltable durante una visita al Parque Nacional del Valle de la Muerte, ya que sí o sí se debe capturar el atardecer en el Artist’s Palette Drive, el cual es un camino de 14.5 kilómetros en el que las colinas de Amargosa Range se convierten en una paleta de colores rosado, verde, lavanda y verde.
Devil Golf Course, mejor conocido como el «Campo de Golf del Diablo«, es otro de los imponente paisajes de Death Valley, muy característico por sus cristales de sal que forman grandes hoyos en el suelo, perfectos para un juego de golf.
Por último, nada como visitar el pueblo fantasma de Rhyolite Ghost Town, el cual surgió en 1904 tras el descubrimiento de una mina de cuarzo; sin embargo, con la crisis financiera de 1907 la actividad económica comenzó a caer en picada hasta que en 1916 se quedó sin servicio eléctrico y quedó totalmente deshabitado.