La tribu de la isla Sentinel del Norte, en la Bahía de Bengala (administrada por el gobierno de India), practica lo que a nuestros ojos parecería una poco sana distancia: está totalmente aislada del mundo. Y hasta es muy hostil si alguien intenta acercarse a sus dominios. Una costumbre que, no obstante, la ha mantenido prácticamente a salvo de la pandemia de coronavirus.
Esta solitaria isla de apenas 59.67 km cuadrados es el hogar de lo que los estudiosos llaman “una de las tribus más primitivas del mundo”. Por eso mismo, el misterio que envuelve a estas 150 personas es un imán poderoso para la imaginación de cualquier persona interesada en lo “desconocido”.
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Lo que pareciera ser una de las mayores defensas contra la epidemia que vive el planeta en la actualidad —como suele suceder en estos casos—, podría ser también una de las debilidades de los habitantes de la isla Sentinel del Norte, pues su condición de aislamiento no les ha permitido desarrollar un sistema inmunológico fuerte ante enfermedades como la gripe.
Consciente de esta situación, el gobierno de India no permite el acercamiento de ningún viajero o investigador a menos de 5 kilómetros de la isla. Bueno, al menos eso había sucedido hasta que en una de las expediciones que organizó el gobierno indio durante 30 años para cercase a los sentineleses (gentilicio de la isla Sentinel del Norte) viajó el antropólogo Trilokinath Pandit, quien ha mantenido un contacto más o menos habitual con ellos.
Nadie más se puede acercar ni tomar fotos ni videos del interior de la isla Sentinel del Norte, la cual forma parte del archipiélago de Andamán y Nicobar,en el océano Indico. Este conjunto de islas se ubica a más de mil kilómetros de cualquier puerto de salida en India continental.
Lo único que se sabe de ellos, gracias a Pandit, es que no conocen la agricultura y, por eso mismo, son una tribu recolectora y cazadora. Casi como nuestros ancestros hace miles de años.
Pero algo sobresale de sus costumbres: son fieros guerreros diestros en el arte delarco y la flecha. Así que los curiosos se mantiene lejos del alcance de su muy buena puntería.
Quien ha podido ver de lejos a los oriundos de la isla Sentinel del Norte, señala que su aspecto no corresponde con la apariencia de los pueblos asiáticos, sino que “sus características físicas y genéticas son casi idénticas a las de los pueblos africanos de hace 60 mil años”, de acuerdo coninvestigacionesrealizadas por la Universidad de Oslo en 2002.
Obviamente, el archipiélago de Andamán y Nicobar ha sido objeto de varios estudios —y el objetivo de turistas muy curiosos—. De hecho, Shailendra Mohan, investigador de la Universidad Deccan, estudió entre 2001 y 2002 las lenguas tribales de esas islas, y en su informe final concluyó que “los sentineleses son un pueblo puro, no mezclado”. Cosas de las que nos enteramos en época de pandemia.
