De acuerdo con los Evangelios, Jesús realizó uno de sus milagros más sorprendentes al caminar sobre las aguas del llamado Mar de Galilea, también conocido como lago de Tiberíades o de Genesaret, uno de los destinos más importantes para el turismo religiosos en Israel.
Fue en este lugar donde sus discípulos, mientras navegaban a bordo de una barca, vieron a su maestro dirigir sus pasos hacia ellos sin sumergirse. Cuando les pidió hacer lo mismo, fue Pedro quien obedeció, pero su cuerpo se hundió hasta ser rescatado por el mesías, quien sin pensarlo le dijo: “Hombre de poca fe. ¿Por qué dudaste?”.
Los cristianos aseguran que alrededor de este lago fue donde el hijo de Dios realizó parte de su ministerio y ciertos milagros, mientras que los científicos comparten que se encuentra a 212 metros por debajo del nivel del mar, convirtiéndolo en el cuerpo de agua dulce más bajo del mundo.
El mar de Galilea o lago de Tiberíades es un lugar importante para los cristianos. Muchos de los pasajes de Jesús en el Evangelio suceden a orillas de este maravilloso lago.
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Iglesia famosa del Mar de Galilea
Un atractivo más son las 10 iglesias que hay junto al Mar de Galilea, pero para conocer la más popular, hay que viajar hacia la parte norte del lago hasta llegar al pequeño pueblo de Tabgha, donde la tradición cuenta que Jesucristo multiplicó el pan y los peces.
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El Mar de Galilea es uno de los lugares más conocidos e importantes de #Israel, con una historia milenaria que conecta a judíos, cristianos y musulmanes a este lugar.
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Justo en este lugar es donde se levantó el recinto sagrado conocido como la Primacía de Pedro, construida por los franciscanos en 1933. En su interior hay una gran roca llamada Mensa Christi o mesa de Cristo, donde se dice que los discípulos y el hijo de Dios desayunaron luego de la resurrección.
También cuenta los cristianos, que fue el sitio donde Pedro recibió el célebre mandato de Jesús: “apacienta mis ovejas”. Además, en el patio de la iglesia hay un mosaico de Juan Pablo II, una escultura de Cristo con Pedro y una dedicada sólo a Pedro. Es así como el Mar de Galilea y sus alrededores son un destino imperdible en Tierra Santa.
