Casa Azul es un inmueble que no solo resalta por su color sino también por su impresionante y reluciente belleza que resplandece por todo Yucatán, como si se tratase de una extensión del cielo, donde la paz y tranquilidad están aseguradas.
Esta impresionante y muy colorida casona, se encuentra a escasos metros del Paseo de Montejo. Su historia se remonta al siglo XIX y dada su belleza fue declarada como Monumento Histórico, por lo que conserva su arquitectura original y gran parte del pasado porfiriano de los siglos XVIII y XIX.
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Casa Azul es un alojamiento con mucha historia y tradición, y una prueba viviente del estilo de vida de uno de los periodos más importantes de Mérida, el auge henequenero, que le dio a la entidad riqueza y prosperidad, permitiéndole a la ciudad cambiar de fisonomía con la construcción de impresionantes residencias.
Actualmente, los huéspedes pueden deleitar sus sentidos con la belleza y majestuosidad de cada uno de sus rincones, entre los que destacan amplios corredores que convergen en su patio interior, rematado con una fuente de piedra maya.
Esto le permite a sus visitantes poder viajar al pasado y revivir una época memorable a través de sus magnificas instalaciones, decoración y una atmósfera inmejorable. Casa Azul cuenta con ocho suites perfectamente acondicionadas y personalizadas para que los huéspedes disfruten de una increíble estancia.
Cada una de las habitaciones tiene nombre propio y decoración ad hoc a su denominación: San Ildefonso, Santa Isabel, Mejorada, Santiago, San Sebastián, Santa Ana, Itzimná y Santa Lucía. Todas acondicionadas con todos los servicios y amenidades suficientes para que sus huéspedes vivan una experiencia única y placentera.
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Cuenta con una piscina en el patio posterior, así como una terraza localizada en la parte frontal del hotel, donde los visitantes podrá disfrutar de románticas veladas bajo el arrullo de la música y la magnificencia del cielo yucateco.
Fiel a la zona geográfica donde se encuentra, Casa Azul cuenta con una amplia oferta gastronómica en su restaurante homónimo. Aquí el menú cambia día con día con el objetivo de brindar a sus comensales exquisitos platillos típico de la región y de la cocina internacional.
