Comidas exóticas de México que debes probar al menos una vez en la vida

Comidas exóticas de México, ¿te animas a comerlas?

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Comidas exóticas de México que debes probar al menos una vez en la vida
Foto: gob.mx/agricultura

La gastronomía mexicana es muy extensa y variada, incluso existen comidas exóticas que hasta a nosotros los mexicanos se nos hace extraño probar, ya sean insectos, animales exóticos o guisos extraños, no importa, el hecho es que debemos probarlos al menos una vez en la vida.

Comidas exóticas de México que no debes dejar de probar

Mapache

El nombre de este singular animalito proviene del náhuatl mapachtli, y se trata de un mamífero nocturno que habita en la mayor parte del país. Actualmente es una especie protegida; sin embargo, se sigue consumiendo en algunas comunidades rurales, ya que son considerados como una plaga que roba las cosechas.

Su carne se consume principalmente en estados como Veracruz, Guerrero y Tabasco, suele comerse en salsa verde, adobo o al mojo de ajo. En Baja California , la tribu Kiliwa lo prepara tatemado, cocido en caldo, guisado o en barbacoa, ya que su carne es firme y crujiente.

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Iguana

La iguana es otra de las comidas exóticas que existen y se consumen en México, principalmente en estados como Guerrero, Oaxaca, Colima y otras entidades de la costa del Pacífico, donde aseguran que su sabor es similar al pollo. En estas regiones acostumbran prepararla en manteca y cebolla acitronada, en estofado, tamales, en caldos o clemoles.

Se consume principalmente en ocasiones especiales como bodas, ya que aseguran que su consumo tiene propiedades medicinales y afrodisíacas. Actualmente la iguana se encuentra en peligro de extinción, por lo que comerla no sería una opción.

Médula y tuétano

La médula de res y el tuétano es la grasa blanquecina y gelatinosa que se encuentra dentro de la espina dorsal de la res, desde el cuello hasta la cola. Su sabor es exquisito y muy valorado dentro de las comidas exóticas de México. Se puede comer en sopa, sopes, esquites o directamente del hueso.

En estados como Coahuila y Nuevo León se usa como relleno de tacos y gorditas, mientras que en Francia es común comerla en salsa bordelesa. Se recomienda consumir la médula y el tuétano gracias a su aporte proteico, así como vitaminas y minerales, esto la convierte en otra de las comidas exóticas que no debes dejar de probar.

Rata

Quizá de todas las comidas exóticas que hemos mencionado, comer rata sea algo que definitivamente no se nos haga apetitoso, pues de solo pensarlo hace que se le revuelva el estómago a más de uno. Sin embargo, en varias comunidades rurales y originarias de México se acostumbra comer la rata de campo en caldo, asada, frita, en mole y en salsa.

En Chiapas se come a gran escala; las desollan y las guisan o en ocasiones se asan a fuego lento, untadas con sal para comerlas con jugo de limón. También se preparan en caldo de ciguamonte o en caldo con chipil.

Escamoles

Los escamoles, también conocidos como el caviar mexicano, cuyo manjar está reservado para los paladares más exigentes. De acuerdo con Larousse Cocina, los escamoles son huevos, larvas y pulas de hormigas güijeras de las especies Liometopum apiculatum y Liometopum occidentale. Son de color blanco y consistencia cremosa, muy similares al arroz inflado.

El caviar mexicano se extrae del suelo donde las hormigas anidan y únicamente se puede obtener entre los meses de marzo y abril. Es considerado un manjar de fino sabor y contiene un elevado contenido proteico. Es común encontrarlos en torta de huevo de guajolote o en mixiote.

Chapulines

Los chapulines no son para cualquiera, pero en México son una popular botana que se remonta hasta las épocas prehispánicas de nuestro país. El chapulín es otra de comidas exóticas y tradicionales de Oaxaca, este es asado en comal y sazonado con sal, chile, y si el cliente lo pide, con limón. En resumidas cuentas es otra de las tantas comidas exóticas que debes probar.

Armadillo

Es un mamífero cubierto por un caparazón similar a una armadura flexible, compuesto por nueve anillo, dorso color negruzco con manchas blancas opacas y vientre blanco. Mide hasta 50 centímetros de largo y la cola hasta 38; y pesa entre 19 y 33 kilos.

Suele comerse en comunidades rurales y originarias, principalmente del sureste de México. Su carne es oscura y su aroma es muy fuerte, por lo que se marina en naranja, vinagre o vino, y se cuece en agua con hierbas de olor.

En estados como Chiapas, Campeche y Tabasco se prepara asado con o sin caparazón y se come en tacos. Mientras que en el Estado de México se prepara al mojo de ajo, y en Nayarit se guisa con manteca de cerdo, cebolla y jitomate, y se acompaña de frijoles.

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Jabalí

Otra de las comidas exóticas de México que debes probar es el Jabalí, un pequeño cerdo salvaje de la familia de los suidos, que posee al mismo antepasado que el cerdo doméstico. Su carne es delicada y su sabor se afirma con su edad, hasta ser muy fuerte en su edad adulta.

El jabalí se acostumbra comer en adobo o asado. Puede comerse entero o cortarse en chuletas, muslos, jamón o lomo y se prepara de diferentes maneras.