Huamantla, tierra de títeres en el Pueblo Mágico de Tlaxcala

Entre las colecciones más importantes del museo destacan la época de oro del guiñol, la etapa precolombina, así como los procedentes de Asia y Europa

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Museo de títeres Huamantla
Foto: SIC México

No sólo los tradicionales tapetes de aserrín dan fama internacional a Huamantla, Pueblo Mágico de Tlaxcala. Entre su herencia tradicional, gastronómica y cultural, hay una que sobresale por su valor artesanal y artístico, que se exhibe en el Museo Nacional del Títere Rosete Aranda, que se refugia en una joya arquitectónica del siglo XVIII.

A través de sus ocho salas cuenta la historia de más de 500 títeres que conforman su exposición permanente. Se trata de un recorrido por diferentes épocas, que narran la gloria que llegó adquirir este muñeco o juguete, el cual logró convocar a un gran número de espectadores deseosos de su espectáculo. 

El concepto museográfico estuvo a cargo del maestro Gilberto Kapellmann, el cual realiza una introspección al pasado, para descubrir su influencia teatral en destinos como China, Sudamérica, Estados Unidos, Indonesia, Alemania, Pakistán, México, entre otros. Sin duda, un viaje para conocer su procedencia y las técnicas que se utilizaban por época. 

¿Cómo llegó el títere a Huamantla?

El patrimonio histórico de esta ciudad en México se halla al interior de una casa-habitación que data del siglo XVIII. Fue inaugurado como museo en 1991, para albergar una de las colecciones más importantes: la época de oro del guiñol, la etapa precolombina y los títeres procedentes de Asia y Europa. 

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Pero la más simbólica del este recinto del Pueblo Mágico es la serie de títeres y muñecos que pertenecieron a los hermanos Julián y Hermenegildo Aranda, famosos titiriteros del siglo XIX, quienes comenzaron a crear estas artesanías como personajes para contar historias, hasta conformar la famosa Compañía Rosete Aranda, en 1943.

Cuentan los cronistas que 1830 se instaló en Huamantla el italiano Margarito Aquino, mejor conocido como don Margaje, quien montaba un espectáculo para niños en una especie de parque de atracciones que había creado en su casa. Fue allí donde los hermanos tuvieron su primer contacto, con lo que sería su vida y gloria.