Turismo de placer: checa las tendencias que nos ha impuesto la pandemia por Covid-19

Cerca de 45% de los turistas mexicanos prevé aumentar, o cuando menos, mantener sus viajes locales al mismo ritmo que en 2019

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Tendencias del turismo de placer en México
Foto: Joaquín Enríquez/Pixabay

Como casi todos los aspectos de nuestra vida, tanto la personal como la social, el turismo de placer ha tenido que adaptarse a los cambios impuestos por la actual pandemia de coronavirus, con la aplicación de medidas de higiene y distanciamiento social como atractivos clave para ganar la confianza de los viajeros

Las empresas de la industria deberán replantear sus modelos de negocio: la actual situación sanitaria en el mundo generó una crisis sin precedente en el sector turístico en México, la cual ha orillado a los viajeros mexicanos a viajar más a destinos nacionales. 

Esa es una de las tendencias que se vislumbran para 2021 —con la esperanza de que la aplicación de la vacuna permita una mayor movilidad en la industria del turismo de placer y otros sectores—. Mientras, los protocolos de prevención y la información sobre los semáforos epidemiológicos de cada zona son las constantes de la nueva realidad. 

El turismo de placer no se detiene

De acuerdo con una investigación dirigida por EY Latinoamérica Norte, firma de consultoría y auditoria con sede en Estados Unidos, un gran porcentaje de los viajeros mexicanos planea trasladarse en lo que resta del año.

Sí, “en 2019, la industria del turismo en México representó 8.7% del producto interno bruto (PIB) del país. En lo que resta de 2020, a pesar de que la pandemia está teniendo un impacto sobre los consumidores en general, de acuerdo con nuestra investigación, más de la mitad de ellos planea viajar este mismo año”, explicó Juan Solana, socio de Transformación de Negocios e Innovación de esta empresa.

Por medio del sondeo “Hábitos de turismo de placer”, aplicado a más de mil consumidores mexicanos con el fin de conocer sus hábitos en 2019 y para los próximos 12-18 meses, EY destacó que 45% de los turistas mexicanos prevé aumentar, o cuando menos, mantener sus viajes locales al mismo ritmo que en 2019 y 25% viajará igual o más que en 2019 a destinos internacionales.

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Esto representa una reducción drástica del flujo de turistas nacionales, quienes prevén viajar 55% menos respecto de 2019; además, en México el PIB turístico se contraerá 4.9% en 2020, en comparación con la disminución de 8.7% en 2018.

En cuanto a las características de los próximos viajes de turismo de placer, los viajeros mexicanos buscarán realizar actividades, alojarse y transportarse con servicios privados o con poco aforo (38% buscará alojamiento privado y 18% buscará hospedarse en hoteles de menos de 20 habitaciones). 

Pese a la condiciones sanitarias actuales, el estudio de EY arroja una sorpresa: 47% de los turistas mexicanos prevé viajar en cuanto pueda, mientras 30% prevé ser más cauteloso en cuanto a los viajes que realizará en los próximos meses por los riesgos de contagio; incluso, 16% prevé viajar solamente hasta que exista una vacuna

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Las nuevas direcciones del negocio

Impulsar el turismo nacional y potenciar la base de clientes cautivos en los programas lealtad y listas de contacto es lo que recomienda EY a las empresas del sector turístico a raíz del estudio. 

Asimismo, es indispensable que las firmas establezcan alianzas con otras compañías del sector para lograr un viaje seguro de inicio a fin, brindando las medidas sanitarias necesarias para crear confianza en los viajeros, sin sacrificar la Turismo de placer y el «sentimiento de vacaciones”.

La tecnología jugará un papel preponderante en el nuevo contexto de la pandemia: serán más utilizados los servicios contactless (sin contacto) para habilitar el self-check-in y check-out, minibares electrónicos, acceso digital a la habitación, entre otros.

Con estas herramientas se busca digitalizar la experiencia del turismo de placer y de otras modalidades de viaje, al tiempo que se brinden servicios como procesos de reservaciones flexibles y sin costo, tomando en cuenta los posibles imprevistos que pudieran tener los clientes.

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