Bajo el cobijo del Océano Pacífico y el Mar de Cortés, florece uno de los destinos más genuinos y extraordinarios de Baja California: Ensenada, también conocida como la “Capital del vino Mexicano”, porque es la puerta de entrada a la Ruta del Vino de dicho estado.  

Se trata del municipio más grande de México por su fisiografía, flora y fauna, así que no solo promete senderos para paladear lo mejor de su producción vinícola, también es ideal para el turismo de naturaleza y, qué decir de sus playas y gastronomía, atractivos que también le dan fama internacional.  

Una vez en Ensenada, no dejes de recorrer la avenida Adolfo López Mateos o Calle Primera, una de las  más importantes del centro, donde encontrarás una variedad de actividades como visitar museos, comer en alguno de los restaurantes, adquirir artesanía y al ocultarse el Sol, descubrir su oferta de diversión nocturna.

Justo en esta avenida se halla el legendario restaurante El Rey Sol, de cocina francesa. Otro imperdible es La Guerrerense, uno de los puestos de mariscos más tradicionales en Ensenada. 

No olvides refrescar la garganta en sus bares, el más reconocido históricamente es el Bar Andaluz, se cuenta que en este sitio se creó la Margarita, en 1940, quizás uno de los cócteles más famosos del mundo.

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¿Cuáles son los íconos de Ensenada?

Seguramente en tu travesía por la ciudad encontrarás la Plaza Cívica, popularmente llamada “Las Tres Cabezas”, que se compone de una gran explanada, donde sobresalen enormes cabezas escultóricas de Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Venustiano Carranza.

Una parada obligada durante el tour por Ensenada es su Malecón, que regala las vistas más lindas del Océano Pacífico, además se puede admirar las grandes embarcaciones turísticas y buques mercantes que arriban y parten de este destino.

A partir de este punto puedes llegar hasta el Mercado Negro, famoso entre la comunidad, ideal para degustar platillos elaborados con mariscos de la región. Se dice que fue en este mismo espacio donde nacieron los tradicionales tacos de pescado al estilo Ensenada, así que no dejes de degustar este típico antojito.  

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Otro icono es La Bufadora, ubicada a 37 kilómetros al suroeste del centro, donde la costa rocosa forma un peculiar recodo que, al recibir el choque de las olas, se levanta una impresionante columna de espuma, que puede alcanzar hasta los 28 metros de altura, razón para llamarlo como el géiser marino.

Y como Ensenada es la “Capital del vino Mexicano”, dirige tus pasos hacia la Plaza Santo Tomás, que se ubica en lo que la gente llama la Embotelladora Vieja, la antigua sede de esta marca; una suerte de centro comercial que ofrece productos mexicanos como quesos, embutidos, chocolates, mezcal, conservas, café, vinos y mucho más. 

Cómo llegar: 

Desde la Ciudad de México tienes que tomar un vuelo directo a Tijuana, Baja California. Una vez que aterrices, puedes rentar un auto, tomar un taxi o en autobús hasta la capital de la Ruta del Vino. El viaje en auto dura una hora con 20 minutos, en una distancia lineal entre ambas localidades. 

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Un mundo de posibilidades se vive en Playa del Paraíso, arenal que forma parte del poblado de San Felipe, en Baja California. Uno de los destinos más cautivadores por las tonalidades de azul que presume su mar.

Las aguas de Playa del Paraíso son ideales para hacer esnórquel, nadar o pasar el día tomando el sol, en un ambiente relajado, gracias a que es una zona privada, libre del turismo masivo, ideal para escaparse de todo y de todos. 

Si bien no vas a encontrar oferta hotelera, sí tiene propuestas de hospitalidad, que se encuentra en alguno de los departamentos de lujo que hay a su alrededor, los cuales se encuentran completamente equipados, e incluso algunos tienen hasta jacuzzi.

En Playa del Paraíso se hallan alrededor de 207 condominios residenciales en aproximadamente 10 hectáreas, con mil metros de distancia separados del arenal. Cuentan con diversos servicios exclusivos que incluyen planes de uno hasta cuatro habitaciones con balcones de gran tamaño, para disfrutar de vistas hacia el mar. 

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¿Cómo llegar a Playa del Paraíso?

Si deseas algo rico para degustar, la recomendación es visitar el poblado de San Felipe y conocer la oferta restaurantera que posee, pues es considerado como el mejor lugar de la región para probar los mariscos y camarones, una verdadera experiencia de sabor.

 A lo largo de su Malecón y en la Zona Centro, vas a encontrar sus recintos culinarios, desde los más tradicionales hasta los de cocina internacional, donde se puede degustar suculentos cortes de carne o exquisitos tacos, cuya digestión se puede lograr caminando de regreso a Playa del Paraíso. 

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Si deseas más que la hermosa arena de Playa del Paraíso, entonces puedes realizar diferentes actividades de aventura. Los touroperadores también se encuentran en San Felipe, donde sus guías te pueden llevar a paseos en embarcaciones, en vehículos todo terreno o un adentrarte por el Valle de los Gigantes, para conocer su bosque de cactáceas. 

Otra propuesta es volar en ultraligero, desde donde puedes observar la belleza de Playa del Paraíso, o realizar algunas hazañas acuáticas como pasear en kayak, en velero, en moto acuática, practicar pesca, o solo quedarse en tierra para jugar en su campo de golf.

Cómo llegar: 

Por la Carretera Federal 5, que va desde Mexicali hasta San Felipe. Si se parte desde Ensenada, entonces tomar la autopista Federal 3 de oeste a este desde dicho puerto de Baja California. Del poblado hacia la playa son siete minutos. 

 Ubicación: 

Av. Misión de Loreto 130, Fraccionamiento Playas de San Felipe, Baja California

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