Entre las opciones para tomar unos días de descanso está el Cañón de las Barajitas, un espacio que forma parte de San Carlos, en Sonora. Aquí existe una comunión entre mar, montañas y desierto, zona considerada por los seris como un lugar sagrado, donde reina un absoluto silencio, ideal para reencontrarse con uno mismo.
Gracias a los ecosistemas que engloba, cuenta con diferentes atractivos, como su extensa playa virgen de mil metros, además, en sus aguas existe una gran diversidad de fauna marina, como mantarrayas, delfines y ballenas durante su temporada. El cañón que custodia a este destino tiene una longitud de aproximadamente 9 kilómetros.
En este paraíso -para los amantes de la naturaleza- se puede bucear, esnorquelear, explorar las cuevas, pasear en kayak, velear, o pescar. Se ubicada a 27 kilómetros de San Carlos, punto de partida para llegar en embarcación hasta el Cañón de las Barajitas, que obliga a convertirse en explorador y admirar cada milímetro de su belleza natural.
Gracias a las 67 especies de aves que hay en el sitio, se puede practicar la observación cercana de estos seres, mientras que en el área terrestre encontrarás en tu camino mapaches, conejos, ardillas, coyotes, zorra gris, venado cola blanca, los coatíes, jabalíes y algunos felinos.
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Además de Estero el Soldado, el Cañón de las Barajitas es también un área natural protegida. pic.twitter.com/aJNbKPiEca
— OCV GuaymasSanCarlos (@ocvguaymas) March 24, 2020
Gracias a sus características geográficas y climatológicas se presta para poseer un observatorio, donde se pueden admirar las estrellas y todo lo que permita el universo. Si se ha tomado la decisión de pernoctar en su territorio, muy buena elección, solo que no cuenta con gran infraestructura hotelera, únicamente ofrece cabañas de madera con paneles solares, para evitar un impacto ecológico en la zona.
El Cañón de las Barajitas, visitado por los seris
El Cañón de las Barajitas también es visitado por la comunidad indígena de los seris, con una población aproximada de 900 personas, quienes habitan principalmente en las islas Tiburón y San Esteban. Entre su comunidad aún se conservan elementos cosmológicos de origen ancestral.
Razón para que mantengan vivos aquellos mitos sobre las estrellas, el mar y el desierto; donde sobresalen figuras como héroes y guerreros protectores de la naturaleza, así que este rincón de Sonora es considerado como un lugar sagrado para este pueblo originario del estado.
¿Cómo llegar al Cañón de las Barajitas?
Para llegar hasta el encuentro del Cañón de las Barajitas, primero debes volar a Hermosillo, donde tomas un autobús hasta Guaymas -un viaje de 2 horas- y, desde ahí, puedes tomar un taxi de hotel, para mayor seguridad, que a lo largo de 10 minutos te lleva a San Carlos, donde finalmente se toma una embarcación hasta tu destino final.
