Tecozautla nos muestra su lado rupestre y arqueológico

En su centro, hay que visitar el reloj de 1910 y las bóvedas que hoy en día resultan un misterio en cuanto a su construcción

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Tecozautla Pueblo Mágico de Hidalgo
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A unos 150 kilómetros de Pachuca nos encontramos con el hermoso Pueblo Mágico de Tecozautla, en Hidalgo, célebre por sus balnearios de aguas termales y varios escenarios naturales que permiten la práctica de algunos deportes de aventura, pero tiene muchos más atractivos que ofrecer a los visitantes. 

Ese entorno privilegiado del que se rodea también permite encontrarnos con manantiales naturales para nadar, además de ver pinturas rupestres e internarnos en la zona arqueológica de Pahñú, para conocer más sobre su pasado. 

A 10 kilómetros de Tecozautla se hallan las pinturas rupestres de Banzhá, una muestra del arte que dejaron los pueblos nómadas que habitaron la zona. Hasta ahora se conocen 26 sitios con este tipo de expresiones. 

Una de las pinturas más representativas e importantes es una serie de hombres con las manos en alto, que tal parece representan una peregrinación, y también la de varios hombres con palos, lanzas y escudos practicando una cacería.

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El lado ancestral de Tecozautla 

En la comunidad de la Mesilla, a 12 kilómetros de Tecozautla, se encuentra la zona arqueológica de Pahñú, perteneciente a la cultura xajay (450 y 950 de nuestra era), antecesora de los actuales otomíes

De acuerdo con los especialistas, estuvo dedicado a venerar a Otontecuhtli, dios del fuego viejo. En una de las tres plazas que forman el sitio también hay muchos petroglifos.

Una vez en el pueblo de Tecozautla, hay que visitar el Templo y Exconvento de Santiago Apóstol, construido por los franciscanos en el siglo XVII; de la misma época es el acueducto Los Arcos, obra de Graciano Agüero, que en la actualidad funciona como sistema de riego.  

El monumento más emblemático del pueblo es el Torreón de Tecozautla, un reloj monumental de 31 metros de alto, de estilo neoclásico, inaugurado en 1910 para celebrar el primer centenario de la Independencia de México.

Entre las curiosidades que atesora Tecozautla están las más de 180 bóvedas del siglo XVI que aún siguen en pie, tienen unos 6 metros por cada lado, con gruesas paredes de piedra, lodo y cal, sin ventanas. A la fecha resultan todo un misterio, no está claro para qué se construyeron, pero funcionan como viviendas o capillas.