Las vecindades, esas viviendas multi familiares que tan famosas se han vuelto en la cultura mexicana, hoy te contamos un poco más acerca de estas construcciones.
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Se define como vecindades a todas aquellas edificaciones en las que hay varios cuartos o departamentos en los que pueden vivir varias familias; también se caracterizan por tener áreas comunes como patio – en algunas hasta 5 patios- , lavaderos – donde generalmente las amas de casa lavaban la ropa de sus respectivas familias y que conversaban entre ellas – y sanitarios que en su mayoría eran comunitarios. Las vecindades son muy populares en Latinoamérica, se les conoce como inquilinatos en países como Colombia y Venezuela o conventillos en lugares como Chile y Argentina.
Fuentes como el Instituto Nacional de Antropología e Historia afirman que las vecindades nacieron en el siglo XVI durante la época colonial en la ahora Ciudad de México y que las ordenanzas de la policía del año 1769 « desaliñan las calles, por los muladares que hacen en sus fronteras cuyo daño se experimenta en el centro de esta capital, en que han fabricado unas y por utilidad particular de los dueños, se han reducido a vecindades otras como aún sucede en los portales sin permiso de este juzgado, considerando que de retirarlas a los barrios se seguirá daño de entidad para obviar el inconveniente de la inmundicia y desaliño que causan»
Se estima que para finales del siglo XVIII había cerca de 722 vecindades tan sólo en el Centro Histórico de la Ciudad de México, algunas aún perduran hasta el día de hoy, tal es el caso de la vecindad en la calle de Peralvillo #15 ubicada en el famoso barrio de Tepito y es la más antigua del mítico Barrio Bravo o en la calle de Manzanares #25 en el barrio de la Merced la cual se dice que se construyó en el siglo XVI por mencionar algunas.
En Peralvillo #15 se encuentra la vecindad más antigua de nuestra ciudad. En un principio funcionó como las caballerizas de Hernán Cortés y su arquitectura aún conserva la estructura original construida en el siglo XVIII.
— Atención Ciudadana Distrito 9 (@AtencionDto9) April 5, 2019
En el corazón de #Tepito hay cultura.#CaminaCuauhtémoc pic.twitter.com/1b4LtnsFc5
Las vecindades en la cultura pop
Las vecindades se volvieron parte de la cultura mexicana en un abrir y cerrar de ojos, especialmente para todos aquellos que nacieron y crecieron en estos conjuntos habitacionales. El cine de oro en México ayudó a que las vecindades se quedaran aún mas grabadas en la cultura pop, películas como Nosotros los Pobres o Los Olvidados mostraron la forma de vida en las vecindades en las que la gente nacía y moría y que además de compartir su espacio de residencia, también lo hacía con sus dichas y sus penas; por este tipo de filmes ubicamos a las vecindades por sus grandes zahuanes, sus barandales de hierro, los tendederos repletos de ropa recién tendida y los largos y angostos pasillos.
Otro producto que hizo resaltar aún más a las vecindades fue El Chavo del 8, que trataba de un pequeño huérfano que vivía en una vecindad y la cual era el principal escenario de las aventuras del Chavo del 8 y sus familias.
Además del cine y la televisión, las vecindades están presentes en la música y un ejemplo de ello son las varias canciones que dedicó el cantautor mexicano Chava Flores que narraba de una forma muy única la vida de las vecindades y su gente.
La canción Quinto Patio compuesta por Luis Alcaráz interpretada por Javier Solís, hace referencia a una vecindad y que son habitadas por personas de estratos sociales bajos.
El grupo de rock mexicano La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto patio, tomó ese nombre debido a que uno de los integrantes vivía en una vecindad y lo de los hijos del quinto patio en referencia a la canción de Quinto Patio que estuvo muy de moda allá en los años 50.
De una otra manera, las vecindades serán parte de los mexicanos que siempre las recordarán con mucho cariño.
